martes, 4 de diciembre de 2012

OFTALMOSCOPIA DIRECTA




OFTALMOSCOPIA DIRECTA

Introducción

La oftalmoscopia directa es una técnica de suma importancia en la exploración física, que ofrece una imagen directa, no invertida, de la retina. Mediante esta técnica se puede observar el fondo de ojo (mácula,
papila, vasos) pero también el resto de estructuras oculares (párpados, segmento anterior, medios intraoculares).

Oftalmoscopio

El oftalmoscopio contiene, además de la luz que va a permitirnos ver el ojo, dos ruedas que nos facilitan esa tarea.
1. Rueda grande: regula un sistema de lentes para corregir los defectos de refracción que tenga el médico o el paciente. Las lentes positivas (de hipermetropía) se muestran en números verdes y las lentes negativas (de miopía) en números rojos. Poniendo el número que nos corresponda mediante la rueda corregiremos nuestro defecto de refracción; así, si yo tengo una miopía de 3 D, pondré el enfoque en el número 3 rojo.

2. Rueda pequeña: con esta rueda se modifica la forma del haz de luz y pueden ponerse filtros. Estos son los más empleados.
a. Apertura pequeña: útil para ver ojos sin dilatar la pupila.
b. Apertura grande: empleada para el estudio de ojos tras dilatación de la pupila y para observar estructuras anteriores del ojo.
c. Filtro de luz azul cobalto: para evaluación de lesiones de la superficie ocular tras instilar fluoresceína.


Técnica

Este procedimiento debe realizarse en una habitación con escasa luminosidad. En el caso de que el explorador use gafas debe quitárselas para realizar la exploración:

1. Para explorar el ojo derecho cogeremos el oftalmoscopio con la mano derecha y nos situaremos a aproximadamente 15-20 cm del paciente y a unos 20º a la derecha del mismo.

2. Corregiremos el defecto de refracción que podamos tener con la rueda grande y pondremos la apertura pequeña al haz de luz con la rueda pequeña.

3. Pediremos al paciente que mire al frente, a un punto fijo. Dirigiremos la luz hacia la pupila y observaremos el característico reflejo rojo de la retina.

4. Nos acercaremos al paciente sin perder el reflejo rojo hasta llegar a unos 5 cm del globo ocular. En ese momento veremos la papila. Si no lo vemos con claridad debemos girar la rueda grande hasta verla enfocada.


5. Debe examinarse la papila (superficie, color, delimitación) y a continuación seguir cada uno de los vasos que surgen de ella hasta la zona más periférica posible.

6. Para examinar el ojo izquierdo cogeremos el oftalmoscopio con la mano izquierda, nos situaremos a la izquierda del paciente y repetiremos el procedimiento.




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